Una entrevista de trabajo es la puerta para tu siguiente gran empleo. Para eso, debes exponer tus fortalezas basándote en tu autoconfianza lo que demostrará que eres un profesional serio y talentoso.
Para cada entrevista, debes prepararte. Indaga sobre el puesto y la empresa a los que postulas y adapta esta información a tu currículum mostrando lo que puedes aportar a la compañía, definiéndote a tu mismo y cómo tus conocimientos pueden contribuir a la empresa.
Relata cómo has resuelto problemas en tus anteriores puestos de trabajo. Esto ayudará a demostrar tus cualidades en momentos difíciles y tu capacidad para resolver conflictos.
Adapta tus cualidades para el puesto al que te presentas. Investiga los perfiles de los empleados y el perfil que busca la empresa y explota las cualidades que mejor se adecúen.
Relájate e intenta mostrarte sereno al momento de la entrevista. Esto demuestra confianza, profesionalidad y control de tus conocimientos. Recuerda que la entrevista es un proceso del que puedes aprender y crecer como profesional.
Cuida la comunicación no verbal, tu actitud y tus palabras. Muéstrate como tú mismo y demuestra tu carisma además de tus conocimientos prácticos.
Busca el equilibrio entre modestia y prepotencia. No enfatices cualidades que no aportan nada al cargo e intenta explotar las que mejor te definan profesionalmente.
No te quedes callado. No dejes vacíos en la entrevista y muéstrate como una persona abierta.
Recuerda que el equilibrio perfecto para conseguir un puesto de trabajo lo componen los conocimientos y la confianza y actitud que tienes.