Homero Bazán Zurita Decano (e) Facultad de Ciencias de la Salud
¿Por qué digo esto del título? Porque acabo de ver un video filmado en algún lugar de la puna, en la alta sierra del Perú, probablemente sobre los 4 000 m.s.n.m., y en el que se aprecia a un gran grupo de niños, hombres y mujeres, que solo tiene la radio para poder escuchar las llamadas clases virtuales en educación básica. Y no es que tenga una radio cada uno; no, tienen una radio portátil (que se ve muy antigua) para todos. Entonces, todos estos niños, acompañados de sus padres y madres, tienen que caminar unos 15 Km. hasta un cerro en donde se puede captar la señal radial (y sin duda donde vive el dueño del aparato). Caminan, adultos y niños, dos o más horas para ello, en medio, encima, de un clima frígido que los puede enfermar. ¿No son también –estos compatriotas- unos verdaderos héroes en este Perú de tanta desigualdad y diferencias?
Por eso, estimados alumnos urrelinos: nosotros, estudiantes y profesores, tenemos la facilidad de contar con un celular, un televisor, una laptop, un iPad, una computadora, que nos permite –con pequeñas dificultades de conexión- disfrutar de la comodidad de nuestros hogares para escuchar varias clases virtuales cada día. Por eso, hagamos esta tarea no acostumbrada, nueva, con gusto y paciencia y comprensión. No podemos compararnos con esos niños de nuestros Andes y lo difícil que resulta para ellos acceder a una simple clase remota. Así es el Perú profundo, que le llaman, injusto, inequitativo, marginado.
Foto: El Peruano