El afiche que promociona la FERIA DEL LIBRO DE CAJAMARCA, 5ª. EDICIÓN, tiene, en mi lega apreciación, dos partes: en primer lugar, como debe ser, está la pintura que lo ilustra, cuya autora es la joven artista cajamarquina Aidé Ayac Aquino. ¿Y qué significa esta obra? La interpreto cómo que promueve la lectura en un sector que es vital para esta actividad, es decir, en los niños, quienes están en plena formación física e intelectual; y se ve, en verdad, una hermosa niña campesina, leyendo concentrada un libro, con el detalle de que éste se desenrolla de un ovillo, y que a partir de allí teje ella otros mundos y fantasea sobre otras realidades, y, por ello, las aves, las mariposas, los sapos, producto de la fantasía que nos proporciona la lectura de un libro. Igual, se aprecia un niño urbano, recostado en el pedestal de la farola, que también lee muy atentamente; es decir, no hay distinción de origen o de género para la lectura. Y, al lado de ellos, un grupo de libros están presentes, uno a página abierta, y todos esperando ser leídos. Y como entorno de estos pequeños lectores está pintado el exquisito patio de la casona Espinach, cuya construcción data de 280 años, con su patio, fuente, pileta, arquería y balcones, todo un homenaje a la monumental e histórica ciudad de Cajamarca, que se distingue, precisamente, por sus añosas casonas, portadas, patios, fuentes, piletas y balcones.

La UPAGU, juntamente con la Dirección de Cultura, el Gobierno Regional, la Municipalidad Provincial y la Asociación Los Andes de Cajamarca, son las organizadoras de este evento cultural cajamarquino, cuyo eslogan en este año de pandemia es. LA LECTURA DEBE CONTINUAR.